Aprender a Dibujar la Nieve: Paso a Paso
¿Preparado/a para comenzar? La nieve es un elemento muy importante cuando se quiere hacer un dibujo que escenifique el invierno o un lugar muy frío, pero representarla a veces puede parecer un desafío; de hecho, ¿cómo plasmar blanco sobre blanco? Hoy les propongo que veamos juntos cómo dibujar bien la nieve.
¡Prepara tus lápices, tu papel o tu tableta y, sobre todo, tu creatividad! ¡Vamos allá!
OBSERVAR LA NIEVE
¡Exactamente! Para dibujarla bien, vamos a comenzar observándola. En nuestra imaginación, cuando pensamos en nieve, la vemos blanca, pero si miramos las diferentes fotos a continuación, resulta que no es tan blanca. Ese es el primer punto a recordar.
En realidad, si queremos entrar en detalles... sí, técnicamente la nieve es blanca, pero reflejará la luz y el color del entorno; un poco como el agua que se ve azul porque refleja el cielo.
Para profundizar en nuestra observación, también podemos notar que la nieve casi siempre crea formas redondeadas (en rojo en las fotos); esto se debe a su volumen. En nuestros dibujos será importante, por lo tanto, crear formas bien redondeadas para representarla.
Finalmente, también observamos que la nieve refleja muy bien la luz (en amarillo) y, por lo tanto, que las sombras están bien marcadas y son precisas (en azul).
Para que nuestro dibujo de nieve sea exitoso, tendremos que prestar atención a su color, a su volumen y a las sombras y la luz.
¿BLANCO COMO LA NIEVE?
Para comprender bien los diferentes colores que se utilizan al dibujar nieve, podemos observar cómo otros ilustradores la representan y analizar la paleta de colores utilizados.
Cuando observamos estas ilustraciones, comprendemos de inmediato que se trata de nieve y, sin embargo, no se ha utilizado blanco. Los colores más claros son azul o amarillo. Para los colores más oscuros, también encontramos azul o violeta.
Al observar los diferentes colores, se puede notar un elemento esencial: los colores utilizados recuerdan los del cielo. Si hay un cielo azul, serán tonos de azul; si hay una luz dorada con un cielo azul, la nieve tendrá tonos de amarillo; si se trata de un crepúsculo, la nieve tendrá tonos de naranja, rosa, violeta y azul...
Para lograr con éxito nuestro dibujo de nieve, será entonces importante reflexionar bien sobre el cielo y la atmósfera global de la ilustración. Para hacerse una idea, aquí están las gamas de colores que podemos encontrar según se trate: del amanecer (1), del día (2) o del crepúsculo (3).
Si observas bien, los colores del amanecer y el crepúsculo son bastante similares, excepto que los del crepúsculo son más saturados y un poco más oscuros.
¿CÓMO DIBUJAR EL VOLUMEN DE LA NIEVE?
Comprender el volumen de la nieve es bastante fácil, solo basta con imaginar un elemento (como las rocas abajo) y luego imaginar cuánta cantidad ha caído. Cuanto más haya nevado, mayor será el volumen de nieve y más cubrirá ese elemento.
Parte de la acumulación caerá sobre el suelo y otra parte sobre las superficies planas o huecas de los diferentes relieves.
Las únicas áreas donde la nieve no se asienta son las áreas muy empinadas.
Además, podemos observar que, como la nieve cae de manera homogénea, se adapta a los diferentes elementos y siempre crea superficies redondeadas (como para la hierba (3a/3b) o para la piedra (4a/4b)).
En lo que respecta a las plantas, la nieve se adherirá a parte de sus ramas y hojas, pero no en su totalidad (debido a la masa, los ángulos...), hasta que no caiga suficiente nieve para cubrirlas por completo; el árbol/arbusto siempre tendrá partes sin nieve visible.
DIBUJAR UN PAISAJE NEVADO PASO A PASO
Acabamos de ver la teoría, así que te propongo crear un paisaje nevado paso a paso para ver cómo aplicarlo. Haremos un paisaje con solo montañas y árboles para que te sea fácil realizarlo incluso si eres principiante.
Empieza dibujando un boceto muy simplificado: la línea vertical representa la zona nevada, los triángulos del primer plano los árboles y los del fondo las montañas.
Agrega algunos detalles a al boceto; añade muchos pequeños bultos redondeados para simbolizar el volumen de la nieve (y por lo tanto tal vez la presencia de rocas o algo debajo).
Para los árboles dibuja ramas bastante simples haciendo una curva en el lado exterior y como pequeños picos en el otro lado.
Difumina un poco el boceto y empieza a dibujar el cielo. Para hacerlo más fácil elige un cielo azul. Entonces realiza un pequeño degradado en el cielo con diferentes azules para simbolizar el sol.
Ahora puedes pasar a colorear las montañas, solo usa tonos de azul. Comienza dividiéndolas en dos para mostrar una parte iluminada por el sol y la otra no. Uso tonos de azul claro para simbolizar la nieve y tonos de azul más oscuro para simbolizar la montaña.
Las áreas de nieve no necesitan ser muy precisas, se parecen a manchas más numerosas en la cima que en las laderas.
Ahora puedes ocuparte de la nieve en el suelo, en este punto sigue siendo un poco impreciso. Realiza degradados muy suaves entre amarillo, beige, un poco de gris y azul para resaltar los primeros volúmenes de la nieve. Trabaja principalmente en las áreas de luz usando colores claros.
Agrega más volumen y contrasta trabajando las áreas sombreadas con violeta y azul. Aprovecha para marcar la sombra en el suelo del pino y añade detalles con ramas y troncos de árboles nevados, lo que permite dar un poco de vida al dibujo.
Empieza a colorear los árboles; aquí también, elige tonos claros para empezar, principalmente los mismos que para el suelo pero con un poco más de gris y verde para el centro del abeto.
Agrega colores más oscuros para resaltar bien el volumen de los árboles, trabaja poco a poco la subida de los colores para que sea más sencillo.
Para agregar un poco más de vida, dibuja copos de nieve. Para hacerlo, nada más simple: traza pequeñas líneas con un azul muy, muy claro sobre el fondo, añadiendo algunos puntos más. Para el primer plano, haz círculos más grandes y trata de hacerlos un poco difusos.
¡Y ya está! acabamos de realizar un decorado nevado, ¡sin usar ningún blanco! Ahora tienes todas las cartas en tus manos para crear un estupendo escenario invernal. Espero que este artículo te haya gustado. 😊
Redactora: Chloé Pouteau