Ejercicio Práctico: Dibujar Sombras y Luces con Madera
¿Preparado/a para empezar? Hoy te propongo interesarnos en uno de los pilares del dibujo: la sombra y la luz. Es gracias a esto que podemos representar el volumen, la materia, la transparencia e incluso componer una ilustración, en resumen, ¡está presente absolutamente en todas partes!
¡Prepara tus lápices, tu papel o tu tableta y sobre todo, tu creatividad!
LA NOCIÓN DE VALOR
Existen tres grandes categorías para colorear una imagen, ya sea que trabajemos de manera tradicional o digital.
La tonalidad: Indica la naturaleza del color (rojo, naranja, amarillo, verde, azul, violeta…)
La saturación: Indica si el color es brillante o apagado. Tradicionalmente cuanto más pigmento tiene un color, más saturado está.
El valor: Indica si el color es más claro u oscuro. De manera tradicional es más complicado ver el valor de un color, esto requerirá que imagines a qué tono de gris podría corresponder este color.
Aquí abajo hay 3 diferentes colores con sus diferentes parámetros a la derecha. La línea de arriba corresponde al tono, la del medio a la saturación y la de abajo al valor.
Todas estas categorías son indispensables cuando queremos realizar un dibujo en color; sin embargo, para simplificar la comprensión de la sombra y la luz, nos centraremos únicamente en los valores, concretamente, vamos a dibujar en tonos de gris.
La ventaja de interesarse solo en los valores es que se puede dejar de lado la teoría del color para centrarse en lo esencial. Todo lo que es blanco o gris claro, es una zona de luz; todo lo que es negro o gris oscuro, es una zona de sombra.
Observar los valores permite entender mejor cómo funciona una imagen; en los ejemplos a continuación, nuestro ojo se siente más atraído por la posición, el movimiento, el color... Nos olvidamos de que la luz y la sombra participan totalmente en la composición y el interés de la imagen.
En el momento en que pasamos esas mismas imágenes a blanco y negro, es inmediatamente más evidente,
En el ejemplo 1, la luz está presente en la esquina superior derecha, al nivel del hechizo del personaje. En contraposición toda la esquina inferior izquierda está oscura, esto viene a reforzar la dinámica de la imagen.
En el ejemplo 2, el bloque central es el punto de interés, también es la parte más contrastada de la imagen, se observa una oposición entre un gris muy claro para la superficie iluminada y un gris muy oscuro para la superficie no iluminada. Esto viene a reforzar la impresión de que el bloque es muy masivo.
En el ejemplo 3, observamos una doble luz, la primera, la luz principal (a la derecha), ilumina la cara de manera suave, la segunda, luz secundaria (a la izquierda), viene a reforzar el volumen de la cara y aportar un interés cierto al retrato.
LA NOCIÓN BÁSICA DE SOMBRAS Y LUCES EN DIBUJO
En primer lugar, siempre es necesario identificar de dónde proviene la fuente de luz principal (generalmente el sol). Esta crea una zona de luz directa sobre el objeto, así como un reflejo.
Toda la parte que no está expuesta a la luz va por lo tanto lógicamente a estar en la sombra.
La luz de la fuente luminosa ilumina el objeto pero también los otros elementos alrededor de este y una muy ligera parte de esa luz se refleja sobre el objeto.
Finalmente, este mismo objeto crea una sombra proyectada, generalmente un poco más borrosa.
Podemos notar que cuanto más cerca esté la fuente de luz, más contrastado será todo el objeto (con matices de gris más cercanos al blanco y al negro) y más duras serán las diferentes separaciones entre la luz directa, la sombra...
Aquí abajo hay un pequeño consejo para encontrar dónde colocar la sombra de un objeto, simplemente debes definir dónde está tu fuente de luz y luego trazar una línea (te recomiendo trazarla en tu mente) que pase por la cima de tu objeto y llegue al suelo. Toda la zona entre tu objeto y este punto de impacto será su sombra proyectada.
DIBUJAR LA LUZ, LA SOMBRA Y EL VOLUMEN
No es un secreto, es gracias a la luz que existe el volumen. Es porque ilumina ciertas partes y oculta otras que no todo es simplemente un plano gris. Para representar adecuadamente los volúmenes de un objeto, será necesario reproducir correctamente cómo se proyecta la luz sobre él.
Si tomamos el ejemplo a continuación, en la imagen 1 tenemos las mismas elipses grises, gracias a la forma en que se transcribe la luz. En la imagen 2 una se vuelve cóncava y la otra convexa.
Vamos a enfocarnos en los volúmenes básicos para ver cómo incide la luz sobre ellos.
Para reproducir bien la luz, es importante seguir una lógica y mantener el volumen. Para hacerlo, hay que pensar en el tipo de volumen, muy generalmente esto entra en una de las categorías en el ejemplo a continuación,
Los conos: con una base redonda y una silueta triangular. Para representar bien el volumen es necesario realizar líneas de diferentes valores que parten del vértice y llegan a la base formando pequeños triángulos cada vez.
Los cubos: Esto también es válido para cualquier paralelepípedo, el volumen más simple: una cara está iluminada, con un gris muy claro; otra está medianamente iluminada, con un gris medio; y la última está totalmente oculta, con un gris oscuro.
Los cilindros: El principio es casi el mismo que para los conos: los dos extremos son elipses, en general la más alta es la más iluminada y, por lo tanto, estará en un gris muy claro. Luego, todo el contorno del volumen está en tonos de gris que van del más claro al más oscuro.
Las esferas: Quizás sea el volumen más complejo porque a menudo tendemos a aplanarlo. El principio sigue siendo el mismo, pero realizando degradados de gris circulares.
Si tienes dificultades para realizar degradados de gris para reproducir sombras y luces, te invito a ver este vídeo:
Una vez comprendido este principio, se hace más fácil aplicar sombras y luces en cualquier tipo de volumen. Tomemos el ejemplo de un volumen complejo como el que se muestra a continuación:
1 y 2: Se puede descomponer esta forma en dos volúmenes diferentes: un cilindro que forma un anillo en la parte superior y una especie de paralelepípedo que sirve de base, en la parte inferior. La parte superior se comportará entonces como un cilindro clásico, la luz se distribuirá siguiendo la forma de manera redondeada y la parte inferior como un paralelepípedo clásico, la luz se distribuirá cara por cara.
3 : Luego se posiciona, o se observa, donde está la principal zona de luz.
4: Puede ser útil marcar directamente las zonas de sombra, pero no es obligatorio.
5: Se pueden crear degradados de gris y así dar vida a los volúmenes.
PEQUEÑO EJERCICIO PARA EL VOLUMEN
Uno de los ejercicios más clásicos para dibujar bien el volúmen y captar la sombra y la luz es reproducir diferentes formas tridimensionales tal como un bodegón. Encontrarás muchas fotos de referencia en internet.
Elegimos una foto y observamos las diferentes zonas: las sombras fuertes, las sombras difusas (donde habrá el degradado más intenso) y los puntos de luz.
Ahora, redibujamos los volúmenes, te recomiendo no usar punto de fuga para entrenar tu ojo.
Empieza por colocar las sombras difusas utilizando un gris medio. Ahora vamos a colocar después las sombras fuertes. Lo más importante es hacer degradados que sean fluidos para transmitir bien el volumen.
Agregaremos algunos puntos de luz en la parte superior derecha de la esfera, el ángulo a la izquierda del cubo y el ángulo superior derecho de la pirámide. Esto intensificará el contraste y, por lo tanto, la impresión de volumen.
Antes de interesarte en volúmenes más complejos, te invito a reproducir este ejercicio con muchos volúmenes diferentes, esto te permitirá sentirte mucho más cómodo.
LUZ Y MATERIA
Una vez que entendemos cómo funcionan la sombra y la luz, es bastante fácil reproducir diferentes materiales. Se trata de encontrar los medios adecuados para reproducirlos y esto se logra principalmente mediante la observación.
Si tomamos el ejemplo de la madera, observamos las diferentes formas en que la luz se difunde, en la ilustración a continuación, la luz se propaga según las diferentes caras del volumen. También observamos asperezas en el material, por ejemplo, una gran fisura con una parte que está totalmente en la sombra y otra parte que recibe la luz. Finalmente, observamos un patrón que se repite (las rayas o las vetas).
Para representar este material, vamos a trasladar todos estos diferentes elementos: haz un cubo básico con una cara en la luz, una intermedia y una en la sombra.
Añade asperezas asegurándote de mantener la coherencia, las caras que reciben luz y las que no. Las pequeñas fisuras reciben aún menos luz que la cara en la sombra, por lo tanto, se las realiza con un gris aún más oscuro.
Solo queda añadir el patrón para obtener un cubo que parezca de madera. Es una forma sencilla de representar los materiales pero funciona perfectamente. Para aportar más realismo, será necesario añadir más detalles y variaciones en las sombras y luces.
A continuación, tenemos algunos ejemplos de diferentes materias recreadas utilizando únicamente los valores.
Espero que este artículo sobre los fundamentos de la sombra y la luz te haya gustado 😊 Si deseas profundizar más en el tema, te invito a seguir el curso sobre los fundamentos del dibujo: https://dessindigo.com/cursos-de-dibujo/bases-del-dibujo
Redacción e ilustración: Louis Grieves