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por Tristan de Dessindigo

Dibujar fuego

Dibujar fuego

En este nuevo tutorial, te propongo explorar juntos un elemento fascinante y complejo de dibujar: el fuego.

En efecto, representar llamas, ya sean realistas o estilizadas, puede parecer intimidante. Pero con una buena técnica y un sentido de la observación afilado, la tarea se convierte en un verdadero placer.

Comprender cómo dibujar el fuego no solo enriquecerá tus creaciones, sino que también te ayudará a comprender mejor la dinámica de las formas y el movimiento.


Entender el fuego: un elemento en movimiento

Antes de pasar al dibujo, es esencial entender que el fuego es un elemento vivo. No tiene contornos fijos: baila, se deforma, varía en intensidad y color. El fuego no es rígido: es ligero, fluido y asimétrico.

Las características principales a tener en cuenta son:

• Las formas ondulantes: el fuego se eleva en puntas y en olas.

• La transparencia: las llamas son parcialmente translúcidas.

• La variación de color: del azul intenso en la base, pasando por el naranja vivo, hasta el amarillo pálido en la cima.

Observar estos detalles te permitirá crear llamas creíbles y expresivas.

Cómo dibujar fuego en formato digital

1. Establecer la estructura base

Comienza dibujando el contorno de su fuego con líneas fluidas y sinuosas.

2. Dibujar líneas interiores

Dibuja algunas líneas irregulares dentro de las llamas. Servirán de guía para integrar los colores.

3. Integrar un primer color

Una vez trazados los rasgos, comienza a colorear las partes más claras en amarillo, siguiendo la estructura básica. Esta debe guiarle.

4. Agregar un segundo color

Selecciona una naranja mediana y complete su estructura coloreando las áreas cercanas al amarillo.

5. Acentuar los contrastes

Elige un naranja más oscuro y rellene las áreas restantes.

Para terminar, puedes añadir bordes alrededor de tu fuego con este mismo color o dejar los bordes amarillos. Dependerá del estilo que quieras dar.


Dibujar un fuego de chimenea con lápices de colores

Aquí abajo un ejemplo de fuego de chimenea a lápices de colores que usted puede reproducir.

Las etapas son básicamente las mismas:

1. Esbozar el volumen global

Comienza dibujando con un lápiz HB el volumen general del fuego de leña. No es necesario presionar demasiado. Además, recuerda que el fuego nunca está estático: añade algunos efectos de distorsión, como pequeñas llamas que se desprenden o ondas secundarias para prolongar el movimiento.

2. Añadir los primeros colores

Selecciona un lápiz naranja (tono medio) y colorea el fuego en el centro y en los bordes, sin presionar demasiado.

Varía las puntas: algunas deben ser finas y ligeras, otras más anchas y redondeadas. Esto crea ritmo visual.

3. Colorear la base en rojo

Usa un lápiz rojo para añadir progresivamente color a la base del fuego.

4. Multiplicar los tonos

Continúa con tus lápices de color amarillo, naranja (tono medio), naranja oscuro y rojo.

No dudes en dejar algunas áreas en blanco para completar más tarde. El fuego empieza a cobrar vida.


Dale contraste a tu dibujo

5. Añadir contraste

Agrega lápices más oscuros: marrón, negro y rojo oscuro para enriquecer el dibujo.

Conserva zonas blancas para darle respiración a tu dibujo y aportar contraste.

6. Rellena el dibujo progresivamente

Continúa pacientemente usando todos tus colores: amarillo, naranja, marrón, rojo, azul oscuro y negro para las sombras.

Agrega líneas delgadas e irregulares para dar un efecto de temblor.

Poco a poco, agrégale más sombras para que los elementos tomen forma.

7. Finaliza con más contrastes y desenfoques

Acentúa los contrastes. Luego, añade un leve desenfoque en los bordes exteriores para acentuar el aspecto inmaterial del fuego. No busques la perfección: el fuego es salvaje por naturaleza.

¡Y aquí está, tu dibujo está terminado!

Para concluir, dibujar fuego es capturar la energía del movimiento y la belleza de la imperfección. No es un ejercicio de precisión geométrica, sino más bien un trabajo de observación, ritmo y luz.

Con práctica, serás capaz de representar todo tipo de llamas: una vela, un brasero o un fuego estilizado para ilustraciones fantásticas.

Experimenta... y sobre todo, ¡sé libre como el fuego!

Redactora e ilustradora: Sacha Fatticcioni