Aprende a Dibujar un Retrato a Lápiz: Paso a Paso
¿Preparado/a para comenzar? Hoy te propongo interesarnos en un gran clásico en el dibujo al que casi todos los artistas en este campo se han enfrentado alguna vez, y algunos incluso se especializan en ello: dibujar un retrato a lápiz.
A través de este artículo, veremos el material necesario, cómo elegir tu referencia y cómo realizar un retrato paso a paso.
¡Prepara tus lápices, tu papel y sobre todo, tu creatividad! ¡Vamos allá!
LOS DIFERENTES ESTILOS DE RETRATOS
A menudo, los artistas evalúan sus respectivos niveles comparándose en sus realizaciones de retratos; sin embargo, eso no tiene mucho sentido, porque todos tienen estilos gráficos muy diferentes.
Un mismo medio y tema está muy lejos de implicar un mismo resultado, ¡y menos mal! La riqueza de un artista se encuentra en parte en su capacidad para interpretar diferentes elementos visuales según su visión. No se trata de negar tus errores técnicos, sino de poseer un estilo personal.
Como puedes ver en los varios ejemplos a continuación, todos estos retratos son excelentes desde un punto de vista técnico y, sin embargo, muy diferentes. Algunos se enfocarán en una reproducción casi fotorrealista y otros en un trabajo más sugerido. Cuando eres tú quien elige el estilo de dibujo que más te gusta, te divertirás y progresarás más.
EL MATERIAL PARA DIBUJAR UN RETRATO CON LÁPIZ DE GRAFITO
La ventaja de dibujar con lápiz es el material bastante reducido. En realidad solo necesitas un lápiz, una goma de borrar y una hoja, pero otras herramientas más específicas pueden facilitarte el trabajo o mejorar el resultado:
1- papel de calidad: te aconsejo elegir papel de calidad, como cartulina con un gramaje bastante grueso. Esto te permitirá trabajar sobre una superficie perfectamente lisa y que resiste a numerosos borrados.
2- una gama de lápices de grafito: también te recomiendo tener un conjunto de lápices con diferentes niveles de dureza (al menos HB, 2B y 5B) para poder variar su intensidad y añadir más profundidad al dibujo.
3- una goma miga de pan: será tu mejor aliada para difuminar tus líneas de construcción.
4- una goma blanca: simple y básico, el borrador blanco es ideal para no dejar rastros fácilmente.
5- una goma de precisión: te permitirá agregar detalles o corregir errores muy pequeños y será de gran ayuda para mejorar la precisión de tus dibujos.
6- un sacapuntas: a menudo se subestima el sacapuntas, pero tener lápices bien afilados te permitirá ser más preciso y detallista en tus dibujos. Sin embargo, ten cuidado de no afilar tus lápices en cada trazo, ya que corres el riesgo de ver tu lápiz disminuir visiblemente.
ELEGIR TU REFERENCIA
Existe un gran debate sobre la legitimidad de dibujar con o sin referencias, pero este es un falso debate, si deseas progresar, usar una referencia es indispensable. Claramente no estamos hablando de calcar, ya que eso haría que tu aprendizaje sea mucho más largo, sino de observar para entender mejor y reproducir.
Sin embargo, hay que tener cuidado al elegir tus referencias, porque una mala referencia podría hacer que tu dibujo sea más difícil de realizar que cualquier otra cosa.
Para empezar, te aconsejo elegir una referencia con un ángulo de visión fácil (idealmente con un ¾) y una orientación de la cabeza más bien recta (evita los ángulos altos o bajos que incluyan muchos atajos y son mucho más complicados de realizar). También te recomiendo prestar atención a que tu foto de referencia no sea demasiado contrastada o por el contrario poco contrastada, lo cual haría tu trabajo de observación más complejo.
¿CUÁLES SON LOS PASOS PARA DIBUJAR UN RETRATO?
Comenzaremos con esta referencia. Como acabamos de ver, un retrato de una joven de ¾ con un rostro sin picado ni contrapicado. El retrato no es demasiado contrastado, pero lo suficiente como para poder observar bien todos los elementos y volúmenes.
Comienza por observar su rostro y la posición de los diferentes elementos. Si tienes la posibilidad de tener un duplicado de la foto de referencia, te invito a investigar dibujando sobre ella las diferentes líneas de construcción: la forma del cráneo, la línea de la frente, de los ojos, de la boca... Esto te permitirá trabajar en tu análisis y conocer bien las proporciones del sujeto antes incluso de empezar a dibujar.
Ahora puedes comenzar a dibujar las líneas de construcción. Empieza haciendo un círculo para esquematizar la forma del cráneo en la parte superior de la hoja. Utiliza un lápiz bastante seco (4H a HB) y no presiones la punta para que la línea sea fácil de borrar sin dejar rastro.
Traza una curva que delimitará la parte derecha e izquierda del rostro siguiendo el redondeo del círculo. Es gracias a esta curva que podrás colocar la nariz, la boca y los ojos.
Utiliza la regla de los 1/3, coloca 4 curvas adicionales. La parte superior corresponde al cabello, luego tenemos la zona de la frente, la zona de los ojos y la nariz y la zona de la boca y el mentón.
Utiliza nuevamente la regla de los tercios en la zona del medio correspondiente a los ojos y la nariz para colocar la curva de los ojos, que se ubicará en el tercio superior.
Esboza una primera forma de mandíbula, asegurándote marcar bien la zona del mentón y de no unir la línea de la mandíbula con la línea del cráneo para mostrar el volumen.
Agrega el boceto del cuello realizando una ligera curva en la nuca.
Añade los trazos de construcción de los hombros.
Ahora que hemos realizado los trazos de construcción básica, pasa la goma de miga de pan sobre todo el dibujo para difuminarlo y realizar un boceto más cercano. Comienza por redefinir los contornos del rostro, marcar la zona del cabello y aportar volumen a la zona de los ojos.
También marca con una pequeña curva la unión de las clavículas y el cuello.
Traza los diferentes elementos del interior del rostro comenzando por los ojos. Para colocarlos usa todavía una regla de 1/3. Dibuja en un primer momento el ojo izquierdo y luego deja un espacio vacío correspondiente al tamaño de este ojo derecho y luego a esboza el ojo derecho.
Como el personaje aquí abajo está de ¾ es completamente normal que el ojo izquierdo invada el eje central del rostro, una parte de este ojo estará oculta por la nariz.
Luego esboza los otros elementos, comienza por la nariz siguiendo el volumen ya iniciado, simplifico su forma con un triángulo para la punta. También haz los labios. Termina aproximadamente en la mitad de cada ojo.
Añade el cabello, agrega algunas líneas de construcción para esquematizar su volumen y dirección, eso te ayudará a dibujarlos más tarde.
Difumina todos los trazos con la goma moldeable y luego añade los detalles faltantes al rostro. Asegúrate de que las líneas sean lo más limpias y nítidas posible utilizando una goma de precisión.
Si tienes dificultades, te invito a leer el artículo por etapas para dibujar una nariz o aquel para aprender a dibujar ojos.
Llegado a esta etapa, compara durante mucho tiempo el boceto y la imagen de referencia para corregir todos los detalles que no encuentres correctos. Es la etapa clave del dibujo y el mejor momento para corregir los errores.
Ahora que estamos satisfechos con el boceto, procede con el sombreado. Empieza por difuminar nuevamente las líneas de construcción con la goma de miga de pan. Luego empieza con los ojos: la mirada le da todo el carácter al dibujo.
Luego, agrega las sombras con un lápiz HB y progresivamente aumenta los contrastes usando lápices cada vez más gruesos del 2B al 6B para las pestañas.
AGREGAR SOMBREADO AL DIBUJO
Trabaja la nariz insistiendo principalmente en la sombra de la punta y de la fosa nasal.
Aporta volumen a la boca; empieza por hacer sombras con un lápiz medio y luego, al igual que con los ojos, aumenta los contrastes utilizando lápices más gruesos. Para darle volumen a la boca, trabaja siempre en la dirección de los labios con pequeñas curvas que van desde la parte superior de un labio hasta la parte inferior.
Al final, usa la goma de presión para añadir algunos puntos de luz.
Coloca sombra a todo el rostro asegurándote siempre de pensar en términos de volumen. Por lo tanto, realiza las líneas de sombreado según el volumen de cada parte del rostro (de arriba a abajo para la frente, a un lado para la sien, en círculo para la barbilla…). Observa atentamente la referencia para transcribir bien las sombras principales en el dibujo. Utiliza lápices que van de 2H a 2B para esta primera etapa de las sombras.
Continua trabajando las sombras, enfocándote ahora en las del cuello y los hombros.
Ahora agrega más profundidad trabajando con las sombras más importantes usando lápices más gruesos (de 4B a 8B). Ten cuidado de no presionar demasiado sobre el papel, porque los lápices gruesos son muy difíciles de borrar; por lo tanto, trabaja en capas pequeñas hasta que estés satisfecho con el contraste.
Puedes empezar a trabajar en el cabello. Realízalo sección por sección para conservar bien su volumen y su dirección. Comienza por la parte "enrollada". Para hacerlo, dibuja únicamente con pequeñas líneas que se detienen hacia el centro de los mechones; hazlo en ambos sentidos y luego añade contraste en la raíz con un lápiz más grueso. Es bastante largo de hacer, pero esto dará un efecto de cabello brillante y hermoso.
Una vez terminado, realiza la sección de enfrente, siempre trabajando de lo más claro a lo más oscuro, dibujando las mechas una tras otra.
Mientras repites los pasos anteriores, procede a realizar la parte alta del peinado. Como la joven en la foto de referencia tiene el cabello claro, me asegúrate de dejar tantas zonas blancas como sea posible.
Termina el retrato haciendo el moño. Utiliza el mismo método que para la parte "enrollada" del cabello, dibujando muchas líneas que siguen la forma redondeada del moño y se detienen más o menos a la mitad, dejando un área blanca.
Una vez terminado el retrato, puedes compararlo con la foto de referencia y hacer algunas correcciones si es necesario con el lápiz o la goma. Si deseas conservar tu dibujo en el tiempo, puedes agregar un poco de spray fijador especial para lápiz para que los trazos no se desvanezcan al frotarse con otras hojas.
Como habrás visto, no aportamos muchos detalles a la piel y trabajamos poco los diferentes niveles de gris del rostro. En este ejemplo, es una elección personal, pero, como se indicó en la parte 1, tú eres libre de elegir la forma de sombrear que más te guste. Lo más importante a recordar es que, mientras tu boceto sea sólido, lo principal ya está logrado y adquirido.
¡Espero que hayas disfrutado este artículo! 😊
Redactora: Chloé Pouteau