Dibujar una aurora boreal

Las auroras boreales son sin duda uno de los espectáculos más impresionantes que nos brinda la naturaleza. Muchos de nosotros estaríamos dispuestos a recorrer cientos de kilómetros y enfrentar el frío glacial del norte del planeta, solo para admirar este juego de luces que baila en el cielo.

Hoy, te invito a crear un paisaje inspirado en este fenómeno espectacular.

Hacer el boceto del dibujo

Para comenzar, vamos a dividir nuestro lienzo siguiendo la regla de los tercios. Si recuerdan esta regla, sabrán que para darle más importancia al cielo, debemos asignarle dos tercios del espacio.

Entonces trazaremos la línea del horizonte en la segunda línea horizontal, luego dibujaremos montañas arriba, y debajo, crearemos un lago usando líneas curvas que parten del centro y se amplían hacia los lados.

En esta superficie, esboza rápidamente un bosque de pinos. Elegimos esta especie particular de árbol porque es muy común en las regiones donde ocurren las auroras boreales.

En este punto, vamos a detallar un poco más la nieve alrededor del lago y bajo los árboles. Observen bien la manera en que este material se comporta: para representarla, dibujen pequeños montículos redondeados a lo largo de la escena, y añadan algunos en primer plano para enriquecer la composición.

Para terminar, traza algunas líneas curvas en el cielo, acompañadas de líneas verticales que se elevan hacia arriba. Este será el esquema básico que utilizaremos más tarde para dibujar las auroras boreales.

Agregar los colores al dibujo

Como siempre, comenzaremos dibujando el cielo del paisaje. En este caso, no será simplemente un degradado oscuro que represente la noche, sino que añadiremos algunos toques de colores saturados, sin llegar a un brillo excesivo.

Con tonos de azul muy poco saturados y claros, colorea las montañas en el fondo. Para la nieve que cubre todo el suelo del paisaje, usemos un azul muy pálido, casi blanco. Algunos detalles serán luego cubiertos por otros colores, por lo tanto, no es necesario ser demasiado preciso por ahora.

Luego, aplicamos el color base del bosque de pinos en los lados de la imagen. Será de un verde muy oscuro, no solo por la falta de luz propia de la noche, sino también porque los árboles están posicionados en contraluz respecto a los resplandores del cielo, lo que aumenta aún más su oscuridad.

Representar los elementos característicos de un paisaje invernal

Empecemos por las montañas visibles a lo lejos. Dibujemos una capa de azul poco saturado y claro, luego agreguemos algunas sombras difusas. Finalmente, alternando tonos muy oscuros y casi blancos, usemos una textura granulosa para dar la impresión de una montaña nevada.

Para representar la nieve, dibujemos volúmenes suaves y redondeados en toda la superficie. Dado que se trata de una escena nocturna, es mejor utilizar azules oscuros poco saturados, cercanos al gris. Sin embargo, recordemos que la nieve es muy receptiva a la luz. Creamos ahora sutiles contrastes iluminando algunas áreas específicas con grises azulados cercanos al blanco.

Para el bosque, dibujemos los árboles de esta manera: traza unas cuantas líneas verticales de donde salgan trazos irregulares para representar el follaje. No es necesario hacer demasiado, privilegia una escena oscura y añade luz solo donde sea estrictamente necesario.

Punto importante: cubre toda la escena con un velo ligero y difuso de rojo proveniente del cielo, incluyendo la nieve y los árboles.

Añadir la aurora boreal al dibujo

Ha llegado el momento tan esperado: dibujar la aurora boreal. Dibuja líneas onduladas en una dirección opuesta a la dada por los árboles, lo que creará una tensión visual interesante. Utiliza varios tonos de verde brillante que resalten claramente de la luz roja, creando un contraste vibrante y cautivador.

Con un pincel muy suave y poco cargado de color, realiza degradados verticales y progresivos variando los tonos de verde. Si lo deseas, puedes añadir destellos de otros colores, como violeta o azul.

Luego, difumina ligeramente el conjunto para integrarlo mejor en el cielo nocturno, y repasa algunas partes de la línea original con verdes más claros. También puedes usar amarillo o incluso blanco en algunas áreas.

Para concluir, aprovechemos el lago, que no está ahí por casualidad: va a literalmente duplicar el impacto visual de la imagen. Reflejamos el cielo y los árboles en su superficie, en inverso y de forma paralela, oscureciendo ligeramente los bordes para crear un efecto de viñeta natural.

¡Y aquí está nuestro increíble paisaje de auroras boreales terminado!

Espero que te hayas divertido y que hayas aprendido algunos trucos para mejorar tus propios paisajes. Ahora es su turno de crear: no dudes en usar las reglas de composición para enriquecer sus bocetos.

Piensa en evaluar bien la cantidad de luz presente en tu escena y adapta todos los colores básicos en consecuencia. Analiza los materiales para entender cómo reaccionan a la luz ambiente, y sobre todo, utiliza los degradados sutiles para crear una atmósfera luminosa bien equilibrada.

Redactor e ilustrador: Bryam